Cuando algún miembro de la familia sufre de síntomas o problemas, con frecuencia descubrimos que esos síntomas se alimentan de un sistema familiar enfermo. Es verdad, la familia se enferma cuando las relaciones entre sus miembros son disfuncionales y los vínculos afectivos se deterioran, esto produce un malestar general y la sensación de que la familia se desintegra gradualmente. Si esto les está ocurriendo, entonces, ha llegado el momento de recurrir a la terapia familiar.
¿Qué es la terapia familiar?
En esta forma de tratamiento, la familia trabaja en las sesiones para descubrir las formas inadecuadas de interacción entre sus miembros, que provocan y perpetúan las dificultades. Así, en un ambiente seguro y confidencial, los miembros de la familia pueden expresar sus emociones y enfrentar situaciones difíciles, tratando de entender las experiencias, las necesidades y los puntos de vista de cada uno, de esta manera, pueden hacer cambios útiles en sus relaciones y sus vidas.
ATENCIÓN PARA LA FAMILIA
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¿En que situaciones es conveniente recibir terapia de familia?
Existen muchos momentos en la vida de una familia que pueden complicarse y ocasionar deterioro en las relaciones familiares. Algunos de esos momentos pueden desencadenarse con la pubertad y la adolescencia de los hijos, la salida de los hijos de la casa, el retiro laboral de los padres, la vejez, la viudez y la muerte. También pueden ser momentos de crisis como por ejemplo un secuestro, un periodo de desempleo, una muerte imprevista, un cambio de ciudad o país, etc. Algunos otros motivos pueden ser:
Problemas en la comunicación familiar.
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Problemas de salud mental en alguno de los miembros.
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Anorexia, bulimia y otros desórdenes alimenticios en alguno de los miembros.
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Violencia al interior de la familia.
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El duelo por la pérdida de alguno de los miembros.
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Dificultad para tomar decisiones importantes para la familia y como familia.
Recuerden que si la familia mantiene su unidad y armonía, todos sus miembros se benefician
de esta situación favorable.
Atención especializada para:
Niños
El tratamiento busca el bienestar emocional y social del niño. Ellos pueden sufrir problemas emocionales y lo expresan en conductas muy variadas.
La adolescencia es un momento crucial en la vida; una etapa de transición, un período de crisis y desconcierto.
El objetivo del tratamiento, es que puedas manejar mejor tu mente, tus emociones y accedas a una vida más disfrutable.
Ayudarles a aprender nuevas habilidades de comunicación y nuevas técnicas para resolver o prevenir problemas.
La familia se enferma cuando las relaciones entre sus miembros son disfuncionales y los vínculos afectivos se deterioran.